Si nos disponemos a tratar el asunto de la memoria cultural de un determinado contexto social, seguramente lo primero que nos preguntaremos, o al primer lugar que acudiremos para tantear el pulso de la situación, será en los medios de prensa. Sin embargo, hagamos lo que hagamos, es probable que desde esa premisa, la problemática de abrochar nuestros asuntos a la edición matutina de cada periódico informativo, nos veremos ajustados a la normativa que anuncia «que no hay diario más viejo que el del día de ayer», y con ésto, la memoria de los hombres se ajustará a la publicidad de hoy…
Esto es lo que sucede cuando a su vez, no hay interés ni desde los responsables de nuestros informativos (llámense periodistas profesionales, relacionistas públicos, etc.), como tampoco por las situaciones de fondo, que exigen de cada uno (ciudadano), un enorme esfuerzo (o hasta a veces un mínimo de tal) por hacer memoria, relación o vinculación, y hasta análisis crítico responsable de lo que nos pasa (y pasa) dentro de nuestro entorno más próximo.
La prensa del día de hoy separa de contexto, al igual que la edición del noticiero de anoche, todo el esfuerzo que tanto proteccionistas no agrupados bajo figuras jurídicas oficiales u ONGs anquilosadas, como así también el de Concejales del Edil Municipal capitalino como Teresita F. de Heredia y J. Costanzo, que abrieron las puertas al GIPAT desde aquel 29 de abril pasado, durante la manifestación por los Derechos de los Animales, y que hasta hoy, se vieron publicitados más dentro de una premisa mediática y mediatizada de los últimos veinte días, cuando en verdad, sus legítimas intenciones venían rindiendo frutos desde hacía tantos meses atrás, pero que a los medios, no reportaban significativamente ningún interés…
Así, cuando todos decidieron refugiarse bajo una normativa de control sobre la especie canina y sus razas bautizadas irresponsable y reactivamente como «peligrosas«, lo que está inevitablemente causando una histeria colectiva, la Concejala y su hijo el Legislador D. Heredia, adoptarían desde un primer momento, la intención de resolver tanto la exigencia de la prensa, como las necesidades de la comunidad, de manera integral y responsable como el asunto de la tenencia de animales de compañía lo requería, siempre en un marco de seguridad, salud pública y medioambiente para todos (animales humanos y no humanos).
Si ésto fuera publicitado (o simplemente publicado de esta manera), seguramente: 1°) No se venderían más diarios; y 2°) Evitaríamos que la ignorancia por asuntos de mascotas abandonadas se estuviera convirtiendo en un justificativo consentido por la prensa del día.
Los Perros Primero 
a todos uds felicitarlos por la tarea que cumplen, quiero agregar un granito de arena, Por que no insisten por dos cosas muy importantes a nivel gobierno municipal y provincial.
1 – con el gob. municipal insistir sobre castraciones gratuitas.
2. con el gob. provincial crear una ley que termine con la recoleccion de perros y luego sacrificarlos.
Saludos a todos y nunca bajen los brazos.
atentamente pedro
¡Gracias, Pedro!