La Manada de Luke (reflexión de una jornada de celebración)

… Plantar un árbol, escribir un libro…, tener un {perro}: creo que es el resúmen perfecto para una vida plena de satisfacciones. No se si se deba a que cada día soy «más animal«, o simplemente porque creo que a esta altura de la vida, la conformación es sin dudas «co(m)-forma» de cotidianidad y no con estándares caprichosos…

La publicación del matutino on-line local sobre una perra que será ahorcada porque sus dueños no pueden «mantenerla» más es realmente abrumadora, y la reacción de público: espeluznante, mientras que leo la noticia en el celular veo a mi vecinita (a quien cariñosamente la llamamos «Campanito», para diferenciarla de su tocaya Campanita de unas casas más alejadas) subida a la tapia como un gato cuando estoy por salir a laburar…

Pero dejemos la deliberación para otro día… Hoy la Manada de Luke celebra el nacimiento de Bonnie, quien reemplazó con cuatro días de edad al hijito de Kate y Luke fallecido en el parto en invierno de 2006 e.·. v.·.

Esta jornada de jueves fue muy larga, muy distinta de aquel domingo «día del padre» de tres años atrás, y los miembros de la Manada descansan en el living viendo TV, junto al resto de la familia… Hoy cumple tres añitos nuestra amada Bonnie, y sin embargo, el balance de la jornada es muchos menos que satisfactorio… No es que sea mala onda, pero es que no parece haber esperanzas de que las cosas cambien para bien de los «sin-voz» para defenderse de la crueldad humana… Jornada de cumple en la manada y al mismo tiempo… todo permanece igual (de mal)… Las celebraciones acaban despertando la angustia que nos mantiene aturdidos el resto del día… Ese sinsabor, o mejor dicho, esa amargura que arde desde nuestro vientre, solo sufre un pequeño revés cuando al abrazar a nuestros animales rescatados, nos damos cuenta de que son muy afortunados.

Los dejo con unas fotitos de la jornada con las caritas de los integrantes de la familia: Luke, Kate, Bonnie (la cumpleañera), sus hijos Paul y Jack, Negro (… responsable de la existencia de aquellos dos), Gena la zorra picarona, la loca tía coneja-Lucy (que me acaba de comer los lentes, afortunadamente para ella de policarbonato, desafortunadamente para mí, por mi bolsillo…), la murciélago-Sandy y «Daisy (Fuentes)«…