«Hola me llamo Pantufla, tengo un año y algún desalmado al que seguramente yo quería mucho me tiró a la calle porque estaba por entrar en celo. Ahora estoy castrada y espero un hogar; tengo muy buen caracter, mi doctora dice que me pone las inyecciones y yo ni siquiera quiero morderla. Por favor… no quiero vivir en la calle. Tengo apenas 25 cm de altura y con dos semanas en la calle ya me atropellaron dos autos; hasta ahora, con mucha suerte, nunca fueron más que raspones, pero ¿saben una cosa? me duele más que esos golpes ¡no tener a quien amar! Por favor… ayúdenme.»